El Perú es el resultado de los dirigentes que lo han gobernado desde la llegada de los españoles, es decir casi quinientos años; nuestro país se debate entre la informalidad, desorden, corrupción y pobreza; desde que tengo uso de razón nada importante ha cambiado en nuestra patria, los políticos nos quieren vender que hemos crecido económicamente y que somos un país emergente, en realidad, no es cierto, los valores que nos deben hacer diferentes se han perdido y estamos en el modo de “sálvense quien pueda, cojan lo que sea, que el mundo se va acabar”.

Es lamentable y doloroso ver como las mafias y argollas se generan a todo nivel, recientemente un expresidente de la república, organizó su gabinete en función a sus intereses y ellos en función al dinero que podrían acumular por las gestiones o lobbies que generaban para terceros o para sí mismos.

Por otra parte jueces y fiscales corruptos organizaron su red para cubrirse de arriba hacia abajo y viceversa, impartiendo resoluciones a la medida de quien paga más, resultado: los delincuentes en la calle, y el pobre ciudadano esperando la justicia que nunca llega, como decía Manuel Gonzáles Prada, “donde ponemos el dedo sale la pus”.

Nos quejamos, pero no hacemos nada por cambiar este grave círculo vicioso que nos agobia, alguien decía no me preocupa la acción de los malos, me preocupa la inacción de los buenos. Les hemos dejado la cancha libre a los corruptos y a los sinvergüenzas.

Un buen amigo comentaba, que hay dos tipos de personas que ingresan a la política, aquellos que harán de su labor un servicio a la ciudad o al país, y los otros que solo tienen un fin robar no importa cómo, usualmente, son aquellos que no tienen oficio ni beneficio y que el cargo político que aspiran u ocupan es su tabla de salvación; estos últimos son los que han gobernado en gran mayoría al Perú.   

Estamos cansados de tanto latrocinio, estamos cansados de que nuestro país sea tratado como un estropajo.

Hemos tomado la decisión de incursionar en la política activa, ya no más seremos observadores; ante el pedido expreso del Doctor Enrique Cornejo, líder del Partido Democracia Directa, aceptamos el reto de ser candidato a la Alcaldía del distrito de San Isidro, distrito emblemático de Lima, habitado por vecinos cultos y ordenados, que tiene también algunos problemas por resolver y que con nuestro liderazgo, gestión y honradez haremos de éste el mejor distrito del Peru y del Pacífico Sur.

Lima, 30 de julio de 2018.