En días pasados observaba un documental en Netflix sobre el futbol de barrio que se practica en Francia y en especial en Paris, el documental hacia mención de los grandes jugadores que se iniciaron siendo futbolistas callejeros y que luego de cierto tiempo los mejores se integraron al futbol profesional, es el caso de Frank Rivery, Zinedin Zidane, Dembele, Karin Benzema y muchos mas que hicieron del futbol de salón su entretenimiento y mas adelante la base de su éxito mundial.

Se quejaban los mayores que ese factor que hizo la diferencia en Europa se estaba perdiendo por la falta de incentivos para la practica de este bello deporte,  pero que un grupo importante en Paris pugnaba por mantenerlo y darle el realce, tal es así que estaban ad portas de competir por el titulo Europeo en cuanto a futbol de salón se refiere en Ámsterdam, ciudad que al igual que Paris son la cuna de los mejores gambeteadores y pasadores del continente.

En el Perú se satanizo al fulbito, decían los entendidos que era el factor que nos tenia atrasados y que hacia mucho daño al futbol profesional, el argumento, que el llegar dominando el balón al arco rival daba mucha ventaja al adversario y que no posibilitaba los remates de fuera del área, verdad a medias, los que tenemos algunos años mas, recordamos con nostalgia las paredes de Cueto con Cubillas y de Cubillas con Sotil, extraordinaria demostración de futbol, belleza total que nos hacia llorar de emoción, ese futbol se practicaba en la cancha del barrio, que luego se traslado a la cancha grande.

Vinieron los iluminados de otros países y de otros continentes para decirnos que nuestro atraso se debía a nuestra forma de jugar al futbol, que el hecho de que un jugador se lleve a seis o siete jugadores rivales con la pelota en los pies no era lógico y que era un desperdicio para el juego en conjunto, y así con estos argumentos mataron al futbol que nos hacia diferentes a los demás países del continente americano.

Creemos que el futbol del barrio de la cancha chica debe regresar y con fuerza al Perú, pero que este se de con las reglas del futbol sala, que permite anotar goles desde cualquier lugar, sin dejar de lado la finta, el regate, la jugada en un pequeño rectángulo, y el gol imprevisto y extraordinario para los que tienen ojo de halcón, que es el deleite de los aficionados.

Debemos sembrar mas canchas en todo el territorio nacional, mantendremos ocupados a nuestra juventud haciendo deporte y contribuiremos con la disminución de la delincuencia y con el surgimiento de jugadores que se incorporaran al futbol profesional.

Freddy Ames

San Isidro, 26 de Setiembre de 2017