El día de hoy conversábamos con un excelente Director Técnico de Futbol y llegamos a la conclusión de que para formar buenos equipos de futbol profesional era necesario también contar con buenos jugadores que hagan la diferencia en lo deportivo y en lo anímico.

Es imposible pensar que se puede conformar un equipo con personas que no tienen el don de saber jugar el futbol, parece fácil, pero inclusive de la practica cotidiana o de fin de semana, como en el Perú llamamos pichanga, hay un mundo de diferencia para llegar a ser profesional, es por ello que los jugadores son muy bien pagados, hacer del juego una profesión y de este un empleo constante y remunerado, es loable,

Pero, como en toda profesión hay niveles, están aquellos que no ven del futbol una profesión y se contentan con pasar desapercibidos, y están los otros que escriben la historia y nos deleitan con su despliegue y efectividad, ejemplos hay muchos y que ahora nombrare algunos: Cesar Cueto, Enzo Francescoli, Maradona, Cristiano Ronaldo, Ronaldo, Eder, Kaká, Messi, Teófilo Cubillas, Román Riquelme, Gianluca Bufón, el Patrón Velásquez, Julio Cesar Uribe, Ramón Miflin, y otros mas.

Los jugadores que he nombrado, estoy seguro que eran o son fuertes anímicamente, la presión del publico y de conseguir resultados no los amilana, saben que la siguiente semana tendrán la revancha.

El 5 de octubre próximo nuestra selección absoluta de futbol se enfrenta a su similar de Argentina en Buenos Aires, ambas selecciones tienen la obligación de ganar, de perder Argentina, es muy probable que no clasifiquen al mundial de Rusia del próximo año, de perder nuestra selección, tendría una chance mas para jugar el repechaje si vence a Colombia en Lima, y si se dan otros resultados favorables.

La pregunta que nos hacemos es: nuestros jugadores están deportivamente preparados y anímicamente fuertes para enfrentar a la Selección Argentina en la Bombonera, creemos que mucho dependerá de la preparación que han recibido hasta hoy, tanto del Comando Técnico que los dirige en sus clubes de origen y como el de la selección. Recordamos el partido que se jugo en Santiago para clasificar al mundial de Francia de 1998, nuestra selección no estuvo preparada anímica ni psicológicamente y sucumbió ante la selección Chilena por cuatro goles a cero, triunfo que a la postre clasifico a los chilenos.

Los jugadores fuertes anímicamente llevan a sus selecciones a los mundiales, es el caso de los Uruguayos, y aquellos que hacen la diferencia deportiva también, el caso palpable es de los Brasileños que varias fechas antes de culminar las eliminatorias para el mundial de Rusia ya están clasificados.

Esperamos que esta vez nuestros jugadores hayan aprendido la lección y su desempeño sea sobresaliente en los dos últimos partidos que faltan por disputarse, la gloria esta en sus manos.

Freddy Ames

San Isidro, 19 de Setiembre de 2017.