Nuestro Presidente adolece de liderazgo

Nuestro Presidente adolece de liderazgo

2017-06-13 | Por Freddy Ames

Con ilusión, la mayoría de peruanos elegimos a Pedro Pablo Kuczynski para que conduzca los destinos del Perú. Entendíamos que, por su experiencia como ministro en varias carteras, y por el conocimiento adquirido en universidades de prestigio internacional, haría la diferencia.

 

Ha transcurrido casi un año de gestión y vemos que su capacidad de liderazgo es casi nula. Ha delegado responsabilidades en el Primer Ministro, Fernando Zavala, y en otros ministros que siguen la corriente y no generan cambio alguno.

 

Nuestro país se debate en la más alta corrupción de Latinoamérica, lacra que es la madre de todos los demás delitos, ya que cubre todo el Estado peruano, desde el gobierno nacional hasta los gobiernos locales, pasando por los regionales. Los funcionarios son acusados de apropiación de dinero; inclusive colaboradores eficaces señalan haber entregado dinero a estas personas, pero el Poder Judicial falla señalando que no hay indicios de corrupción y excarcelan a personajes que han medrado del Estado por más de 20 años.

 

El Perú está con enfermedad terminal y necesita una cura radical. Cualquier paliativo no sirve. La restitución de la pena de muerte para los corruptos, para los asesinos, para los violadores de niños, tal como la promulgó Simón Bolívar en los albores de la República, se hace necesaria.

 

Los malos hábitos de los sinvergüenzas quedan grabados en el consciente colectivo; todos quieren parecerse al que hizo fortuna de la noche a la mañana. Cada vez que hay elecciones políticas populares, se presentan un sinfín de candidatos. Cualquiera diría que su vocación es altruista y desean servir a la Patria. ¡Mentira! La idea es robar y, si puede hacer obra con lo que les queda, será un milagro.

 

Regresamos este fin de semana de visitar Chiclayo y ciudades aledañas: Pacasmayo, Guadalupe, Lambayeque y otras. El grado de abandono es tal que da vergüenza. Parece que han sido bombardeadas por la cantidad de huecos que se observa en sus calles. La basura se acumula en cualquier lugar. Nadie dice nada. La autoridad no existe; están de adorno. Es lamentable y asqueroso.

 

Las regiones La Libertad y Lambayeque, juntas, han recibido por canon y otros impuestos ingentes cantidades de dinero en los últimos 10 años. Los expertos internacionales explican que, con el dinero recibido y bien administrado, se podría haber construido 2 carreteras Panamericana de 3,000 kilómetros cada una, y de cuatro carriles. Señores, la Panamericana que va desde de Trujillo a Chiclayo es un desastre y, para colmo de males, de una sola vía.

 

Espero equivocarme, pero estoy casi seguro que perderemos 5 años más. La falta de liderazgo y ausencia de trabajo de nuestro Presidente nos costará muy caro.

 

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